Este año he asistido a dos bodas y ya se sabe, "En casa del herrero cuchillo de palo". El mismo tocado lo utilicé para los dos acontecimientos. ¿Quién sabe si habrá un tercero?.
Para la boda de junio rescaté el vestido de la boda de mi hermana, de ello hace ya 14 años. No pondré la foto del antes y el después porque me ruborizaría cada vez que viera esta entrada.
El bolso también lo conservaba, era un bolso negro de raso de mi madre con un piedra que me encantaba desde niña. En aquella ocasión, mi hermana, la novia, lo forró de la misma tela del vestido, entonces lo más adecuado era zapatos y bolso del mismo tono.
Modifiqué de nuevo el bolso y le cosí unas tiras de encaje en beige para darle un look vintage. Para complementarlo busqué unos guantes calados elásticos, porque mis manos son muy pequeñas y los de encaje me suelen quedar muy grandes. La Casa de Guantes y Paraguas de la calle Francos de Sevilla estaba cerrada, me entristeció muchísimo porque era la tienda tradicional especializada que encontrabas en el centro de la ciudad. Para mi sorpresa, la localicé después en la misma calle pero más cerca de la Plaza del Pan. Una vez comprados, los teñí en té y le coloqué unas perlitas y unos lacitos.
Para la boda de Septiembre utilicé el mismo tocado y los mismos guantes con una ligera variación, ahora los lacitos eran rosa antiguo. En verano aprovechando una visita a Lilly and Rose me compré una falda de tul rosa. La hice más corta y le cosí el lazo color camel (la costumbre de personalizar). Para mi suerte tenía esa mágnifica camisa de bdba y el bolso comprado en unas rebajas por 10 €.
Y este es el resultado.
Y este es el resultado.
El abanico es también una Cucada de Connina, pintado a mano por otra de mis hermanas. Regalo que nos hizo el día de su boda a todas las invitadas.
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